sábado, 11 de septiembre de 2010

Infecciones de trasmisión sexual en las embarazadas (ETS)


Las mujeres embarazadas pueden infectarse con las mismas enfermedades de transmisión sexual (ETS) que las mujeres que no lo están. El embarazo no ofrece a las mujeres ni a sus bebés ninguna protección contra las ETS. Las consecuencias de una ETS en una mujer embarazada y en su bebé pueden ser significativamente más graves y hasta mortales. Es importante que las mujeres conozcan los efectos dañinos de las ETS y que sepan cómo protegerse y proteger a sus bebés contra la infección.
Las ETS pueden tener casi las mismas consecuencias en las mujeres embarazadas como en las que no lo están. Las ETS pueden causar cáncer del cuello uterino y otros tipos de cáncer, hepatitis crónica, enfermedad inflamatoria pélvica, infertilidad y otras complicaciones. Muchas ETS que afectan a las mujeres son silenciosas, es decir, se presentan sin síntomas o signos.
Una mujer embarazada puede transmitir una ETS a su hijo antes, durante o después del nacimiento del bebé. Ciertas ETS (como la sífilis) atraviesan la placenta e infectan al bebé mientras está en el útero (matriz). Otras ETS (como la gonorrea, la clamidia, la hepatitis B y el herpes genital) pueden ser transmitidas de la madre a su bebé al momento del nacimiento, cuando el bebé pasa por la vía del parto.  El VIH puede atravesar la placenta durante el embarazo, infectar al bebé durante el trabajo de parto y, a diferencia de casi todas las otras ETS, puede infectar al bebé a través de la lactancia materna.
Una mujer embarazada que tiene una enfermedad de transmisión sexual puede también presentar un parto antes de término, ruptura prematura de las membranas que rodean al bebé en el útero e infección uterina después del parto.
Entre los efectos dañinos que pueden causar las ETS en los bebés se incluyen mortinatos (bebé que nace muerto), bajo peso al nacer (menos de cinco libras), conjuntivitis (infección de los ojos), neumonía, septicemia neonatal (infección en la sangre del bebé), daño neurológico, ceguera, sordera, hepatitis aguda, meningitis, enfermedad hepática crónica y cirrosis (enfermedades del hígado). Casi todos estos problemas se pueden prevenir si la madre recibe cuidados prenatales de rutina que incluyan pruebas de detección de ETS en las etapas tempranas del embarazo y, si es necesario, la repetición de estas pruebas cuando se acerque la fecha del parto. Otros problemas pueden ser atendidos si la infección se detecta al momento del parto.
Subido por: Armendariz Torres Lidia
                         De La O Mackish Jessica
                         Jessica Jímenez Chávez
                         Toba López Dora
                        Ortega Yee Angel


 Referencia: http://www.cdc.gov/std/spanish/STDFact-Pregnancy-s.htm





2 comentarios:

  1. esta bien por el trabajo pero en mi opinion le falta imagenes, oyuki

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  2. hay la llevan compañeros échenle ganas y suerte, creo que les falta trabajar un poco mas en equipo

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